Estos últimos tiempos han sido bastante agitados para mi, emocionalmente hablando, sobre todo. Mi papá no está bien de salud y me di cuenta de que el tiempo pasa muy rápido y las obligaciones de todos los días hacen que uno no se de cuenta de lo que se va.
El año pasado, luego de separarme, trabaje muchas horas para ganar unos pesos más ya que la casa en la que me quedé viviendo sola es bastante cara para mi. Rendí las materias a media máquina y descuidé a mi familia. Es muy difícil lograr un equilibrio y poder dedicarle a todo su justo tiempo.
Estoy muy cansada de cursar todos los días y estoy haciendo todo el esfuerzo del mundo para que este sea el último año. Luego de muchos años de una carrera que nunca me satisfizo, hace cuatro arranqué lo que será mi profesión. Años de sacrificio esperando que se terminen porque ansío tener tiempo para otras cosas que me gustan y, obviamente, para ponerla en práctica.
La plata sigue sin alcanzarme y me angustia con lo poquito que tengo que sobrevivir hasta fin de mes. No me doy ningún gusto hace meses. Por suerte, de a poco las deudas se van pagando.
Pero todo es esperar a que pase el tiempo y después lamentarnos de que pase tan rápido.
El año que viene me quiero mudar a una casa, quiero alejarme de la vorágine del centro de la ciudad. Quiero tener lugar para tener muchas plantas y para que Oli pueda tener algún compañero.
Pero mientras tanto tengo que sobrevivir este año lo mejor posible, yendo de un lugar a otro, cursando mil materias, tratando de encontrar lugar para la familia y de que el trabajo no me saque la poca energía que tengo y lograr llegar a fin de mes.
Por suerte tengo una pareja nueva que me hace muy feliz y me entusiasma con muchos proyectos. El año que viene va ser un año de grandes cambios para mi.
Mientras sigo remando este 2014, me dedico en mis poquísimos ratos libres a mimarme con las cosas que me gustan.
El tejido: regalitos para la nena de una amiga que nace en julio.
El jardín: mis plantitas que me acompañan en la mesa cuando estudio, mis tomates que están creciendo recién, y muchas flores que sembré ayer y estoy impaciente por verlas brotar.
Sentí la necesidad de compartir lo que me pasa porque se que hay muchas amigas del otro lado que las siento cerca a pesar de los km y me ponen muy contenta.