Yo me aguanto un montón de cosas con mucha paciencia. Amo a mi perra y para mi es como mi bebé. Pero cuando se mete con mis lanas, lloro. Y no exagero.
Hoy al llegar del trabajo me encontré con que alcanzó una caja que creí que no alcanzaba. La abrió y las lanas que compré la semana pasada, ésas que mostré en el post hace unos días..... ya no existen. No sólo rompió el nylon que los cubría sino que desarmó los cuatro ovillos, los enredó y los babeó.
Lloré como una hora seguida. Mi novio dice: "Bueno amor, son lanas. Tiene solución". Y es verdad. Puedo ir a comprar más. Pero sentí una tristeza que creo que sólo ustedes entenderán.
Olivia sabe que hizo algo mal. La reté bastante. Pero no puedo superarlo todavía. Es un lío de colores todos mezclados que puse en el lavadero. Y cuando no sea tan doloroso verlo, me pondré de a poco a ver si algo se puede recuperar.
Flor, te entiendo absolutamente, me pasò lo mismo cuando mi perro (que ya no està con nosotros) hizo exactamente lo mismo.
ResponderEliminarLo peor que yo ya habìa empezado un tejido...
La bronca y la tristeza sumada, mejor ni te cuento....
Y como "estas travesuras" otras tantas.
Pero la realidad es que por màs macanas que hagan, uno los quiere, y siempre viene despuès el momento de la alegrìa que ellos nos brindan.
Simplemente y con algo tan sencillo como la FIDELIDAD sin pedir demasiado a cambiar, SON INCONDICIONALES, compartiendo con nosotras todo ALEGRIAS y TRISTEZAS porque ellos nuestros AMIGOS se dan cuenta de todo.
Bueno, dejalo en una bolsa, o lavalo y despuès de unos dìas mirà "el lìo" con màs cariño y paciencia. A mi hasta mi marido me ayudò con el enrriedo.!
Abrazo fuerte.
Karina Detexo
Hola Flor!!! si que te entiendo, yo me sentiria igual, pero fuerza y paciencia, seguro que podras recuperar algo de esas lanas, tomalo con calma!!! tu novio tiene razón, Tiene solución, igual ahora ya sabes que tenes que dejarlas más escondidas... un beso amiga!!!
ResponderEliminarHola Flor
ResponderEliminarTe entiendo, mis pequeñas fieras tenían afición por morder cosas también, Chata terminó con 3 pares de zapatos casi nuevos y Kiwi mordió el cable con el que la laptop se conecta a la electricidad y cuando yo la estaba usando, de milagro no se electrocutó, pero a pesar de que nos enojamos ellos saben como hacer que los perdonemos y seguramente cuando leas esto ya se te habrá pasado el enojo con Oli.
Hace un tiempo que no me pasaba pero es que recientemente me cambié de casa, regresé a trabajar y tengo que cuidar de la bebé, además de los tejidos e intercambios, pero bueno, me da mucha felicidad que participemos en el intercambio para nuestra manta de colores, me muero de ganas por comenzar.
Ya no te enojes con Oli, dentro de poco dejará de hacer esas travesuras.
Besos.