miércoles, 24 de febrero de 2016

arrancando el año






Oli está enfermita. Tiene un linfoma que detectamos de casualidad y que avanzó rápido. A principios de febrero, tuvimos una semana bastante difícil en la que creímos que Oli ya no nos acompañaría más. Por suerte, la gorda nos sorprendió con su fuerza y por ahora seguimos en tratamiento. Además de todos los remedios y de la dieta, los sábados vamos al veterinario para su sesión de quimioterapia. Ella espera su turno con mucha paciencia.  Por suerte, también aprovechamos y damos un paseo por el barrio que tanto nos gusta, si es que Oli se siente con ganas de caminar.
En cuanto al tejido, estoy dedicada a la ropita de bebés. No tengo bebés que estén por venir próximamente, pero tejo igual y guardo para que no me agarren desprevenida. Terminé una Louise y estoy ya por la segunda manga del Top Down Garter Stitch Baby Jacket. Ambos tejidos con Pura Hilados, lanas naturales teñidas a mano que me encantan! Ah! Y estrenando mis primeras KnitPro!


domingo, 31 de mayo de 2015

fin de domingo

Este fin de semana nos sacamos una gran mochila de encima. El sábado entregamos el departamento viejo y fue un alivio. Los últimos fines de semana nos la pasábamos limpiando y dejando todo listo para entregar las llaves y al mismo tiempo seguíamos sacando cosas que parecían reproducirse. Fue un gran desgaste y encima en la casa nueva el caos no paraba. Acomodábamos algo y ya estábamos trayendo algo nuevo.
Por suerte ya tenemos una sola casa y este domingo pudimos dormir hasta tarde. O, al menos, hasta que Oli nos despertó para su paseo.
La parte de abajo de nuestra casa está casi lista y hoy nos dedicamos a ordenar lo que sería el estudio-taller de arriba. No se dónde meter tanta lana, telas, cartulinas, etc.!
Se acerca el fin del domingo y tomo las agujas para avanzar con uno de los proyectos que tengo en curso, mientras Oli duerme al lado mío en su parte del sillón.
El patrón está en este link.
Por otro lado, me autoregalé una libretita nueva para ir anotando esas cosas que se me van ocurriendo. Está nueva y, como siempre, me da lástima comenzar a garabatearla porque es muy linda. Pero comienza una nueva etapa para mí y quiero registrar las cosas que me vienen a la mente.
¡Buen comienzo de semana!







lunes, 18 de mayo de 2015

algunos tejidos del año pasado

Hace un tiempo que quería probar el entrelac. Quise hacer un almohadón y comencé a tejer un rectángulo. Me gustó mucho el punto y siempre es estimulante aprender algo nuevo con las agujas. No me acuerdo por qué lo había abandonado, pero un día ordenando las cosas lo encontré. Ya no tenía ganas de hacer el almohadón, pero no lo quería deshacer. Así que se me ocurrió transformarlo en gorro. Cosí los costados, lo fruncí arriba y le puse un pompón.
Con la misma lana tejí unos reading mittens. Siempre me parecieron útiles los mitones.  En invierno yo tengo las manos muy frías pero los guantes no son útiles para escribir en la compu, usar el touch del celular, la tablet o el ebook. Así que se me ocurrió probar este patrón de mitones un poco más sofisticados que un simple rectángulo que tapara las manos.
Estoy conforme con los resultados. El gorro es superabrigado y un proyecto a medias menos.





domingo, 17 de mayo de 2015

año de cambios

Muchas cosas cambiaron desde la última vez que estuve por aquí. En primer lugar, me recibí. Con mucha emoción y sacrificio, logré terminar mi carrera. A lo largo de mi vida, no me fue fácil encontrar un rumbo con la profesión. Muchas cosas me gustaron y las intenté, pero luego la realidad no colmaba mis expectativas. Es así que pasé por un par de carreras en la universidad hasta que alguien me dijo que si tenía tantos intereses (que yo consideraba más hobbies que profesión) que tomara uno y lo hiciera mi vida. Es así que dejé media carrera de ingeniería para dedicarme a la literatura. Durante cuatro años tuve más constancia que en toda mi vida y hoy tengo mi título de docente. Si bien sigo en mi otro trabajo, tomé unas horas en un colegio y confirmo que no me equivoqué de rumbo.
Por otro lado, me mudé. O nos mudamos, mejor dicho. Luego de mi separación, encontré una pareja con la cual estoy super feliz y con la que proyectamos una familia. Así que los tres (Oli incluida) decidimos dejar el departamento y mudarnos a un ph con patio, terraza y parrilla en un barrio muy tranquilo, sin edificios y con muchas plazas. La mudanza fue hace una semana y todavía la casa está llena de cajas y bolsas. Fue mucho estrés y esfuerzo. Pintamos todo antes de traer los muebles y estamos muy cansados. Pero vale la pena. La parrilla, los mates al aire libre y ver a Oli jugar en el patio, lo confirman.
Retomé  el tejido. Aprovecho los viajes en tren a la escuela y el tiempo de más que tenemos de viaje al trabajo para usar las agujas. Además de  todas las cosas lindas que quiero hacer para la casa nueva.
Tengo muchas ganas de retomar este espacio y de contactarme nuevamente con todas esas amigas que conocí estos últimos años.





viernes, 5 de septiembre de 2014

sembrando...

Me cuesta vivir el momento este año. Pienso en el futuro, en mis objetivos. El principal es recibirme a fin de año. Desde marzo que vivo para el estudio y deseo que llegue diciembre. Es como si mi vida empezara recién ahí cuando ya no tenga que estudiar. La realidad es que seguramente haga algún postítulo. Pero mi primera meta es diciembre y me cuesta vivir el momento. Yo se que estoy sembrado día a día para ese objetivo pero siento que mientras tanto el día a día no lo puedo disfrutar. 
Otro objetivo es saldar deudas. Apenas me separé quedé con muchos gastos y de a poco me voy acomodando. Voy pagando de a poco y me encuentro casi todos los días contando los días que faltan para llegar a fin de mes. También estoy sembrando para llegar a diciembre sin deudas, pagando y recortando gastos. 
Y el tiempo pasa. Y ya es septiembre. Y siento que al menos los logros son lo tangible del paso del tiempo. No puedo disfrutar aún el día a día, el camino. Sólo ansío la meta. Pero el paso del tiempo me deja los frutos de mi siembra. 
En mayo planté semillas de tomate. Lentamente los vi crecer. Y ahora tengo una planta enorme que no deja de sorprenderme. 
Sé que sería bueno disfrutar el momento pero igualmente me consuela saber que sembrando día a día, recogeré mis frutos y la meta hará que todo tenga sentido. 





martes, 6 de mayo de 2014

tratando de mantenerme en pie



Estos últimos tiempos han sido bastante agitados para mi, emocionalmente hablando, sobre todo.  Mi papá no está bien de salud y me di cuenta de que el tiempo pasa muy rápido y las obligaciones de todos los días hacen que uno no se de cuenta de lo que se va.
El año pasado, luego de separarme, trabaje muchas horas para ganar unos pesos más ya que la casa en la que me quedé viviendo sola es bastante cara para mi. Rendí las materias a media máquina y descuidé a mi familia. Es muy difícil lograr un equilibrio y poder dedicarle a todo su justo tiempo. 
Estoy muy cansada de cursar todos los días y estoy haciendo todo el esfuerzo del mundo para que este sea el último año. Luego de muchos años de una carrera que nunca me satisfizo, hace cuatro arranqué lo que será mi profesión.  Años de sacrificio esperando que se terminen porque ansío tener tiempo para otras cosas que me gustan y, obviamente, para ponerla en práctica. 
La plata sigue sin alcanzarme y me angustia con lo poquito que tengo que sobrevivir hasta fin de mes. No me doy ningún gusto hace meses. Por suerte, de a poco las deudas se van pagando. 
Pero todo es esperar a que pase el tiempo y después lamentarnos de que pase tan rápido. 
El año que viene me quiero mudar a una casa, quiero alejarme de la vorágine del centro de la ciudad. Quiero tener lugar para tener muchas plantas y para que Oli pueda tener algún compañero. 
Pero mientras tanto tengo que sobrevivir este año lo mejor posible, yendo de un lugar a otro, cursando mil materias, tratando de encontrar lugar para la familia y de que el trabajo no me saque la poca energía que tengo y lograr llegar a fin de mes.
Por suerte tengo una pareja nueva que me hace muy feliz y me entusiasma con muchos proyectos. El año que viene va ser un año de grandes cambios para mi. 
Mientras sigo remando este 2014, me dedico en mis poquísimos ratos libres a mimarme con las cosas que me gustan. 
El tejido: regalitos para la nena de una amiga que nace en julio. 
El jardín: mis plantitas que me acompañan en la mesa cuando estudio, mis tomates que están creciendo recién, y muchas flores que sembré ayer y estoy impaciente por verlas brotar. 
Sentí la necesidad de compartir lo que me pasa porque se que hay muchas amigas del otro lado que las siento cerca a pesar de los km y me ponen muy contenta.