Me cuesta vivir el momento este año. Pienso en el futuro, en mis objetivos. El principal es recibirme a fin de año. Desde marzo que vivo para el estudio y deseo que llegue diciembre. Es como si mi vida empezara recién ahí cuando ya no tenga que estudiar. La realidad es que seguramente haga algún postítulo. Pero mi primera meta es diciembre y me cuesta vivir el momento. Yo se que estoy sembrado día a día para ese objetivo pero siento que mientras tanto el día a día no lo puedo disfrutar.
Otro objetivo es saldar deudas. Apenas me separé quedé con muchos gastos y de a poco me voy acomodando. Voy pagando de a poco y me encuentro casi todos los días contando los días que faltan para llegar a fin de mes. También estoy sembrando para llegar a diciembre sin deudas, pagando y recortando gastos.
Y el tiempo pasa. Y ya es septiembre. Y siento que al menos los logros son lo tangible del paso del tiempo. No puedo disfrutar aún el día a día, el camino. Sólo ansío la meta. Pero el paso del tiempo me deja los frutos de mi siembra.
En mayo planté semillas de tomate. Lentamente los vi crecer. Y ahora tengo una planta enorme que no deja de sorprenderme.
Sé que sería bueno disfrutar el momento pero igualmente me consuela saber que sembrando día a día, recogeré mis frutos y la meta hará que todo tenga sentido.
Hola AMIGA, paso a saludarte, abrazo fuerte, y de nuevo reactivo mi blog,!!! :) :)
ResponderEliminarnos vemos